miércoles, 8 de octubre de 2008

La práctica docente de la historia en la escuela secundaria.

1 La práctica docente de la historia en la escuela secundaria.

El reflexionar entorno a la práctica docente, requiere de conocer cada una de sus implicaciones, entre las que encontramos, las que recaen en el docente, las del alumnado y las de la sociedad, analizando las problemáticas que en ésta se desarrollan, así como las posibilidades que brinda la misma para el desarrollo de las potencialidades, además, del cómo se desarrolla en la escuela secundaria y en particular en la materia de historia, identificando los objetivos, los cuales emanan del proyecto educativo; es de vital importancia reconocer las implicaciones de éste en la enseñanza y aprendizaje de la historia.

La práctica docente en la escuela secundaria, tiene como finalidad ser el espacio en donde los alumnos adquieran los conocimientos necesarios para realizar estudios superiores, además de consolidar las habilidades, conocimientos, destrezas, actitudes, y valores que el niño logró en la educación primaria; sirviendo el nivel educativo al alumno para que logre continuar sus estudios con alto grado de independencia.

En particular, la enseñanza secundaria debe brindar formación básica para responder al fenómeno de la universalización de la matricula (BALAM, 2006) , que tiene cada día una mayor demanda y como es el eslabón del principio de la educación media superior, se establece como la base en la cual descansaran los futuros profesionista de México.

El objetivo primordial es hacer que el alumno aprenda a aprehender, siempre de desde el paradigma del constructivismo, para lograrlo, será necesario que al discente se le facilite el incorporarse al proceso flexible del mundo del trabajo, y que esté dispuesto a participar activa y reflexivamente en las organizaciones sociales y en la vida política y cultural de la nación.

Por lo que el docente requiere de conocer las expectativas de los alumnos, padres de familia y sociedad en general; por ello, la praxis magisterial va más allá del simple transmitir conocimientos, es decir, la práctica no debe ser considerada como un rellenar de botellas, a la cual sólo le vaciaremos conocimientos, en acuerdo con Paulo Freire (1970), cuando dice que la educación no debe considerarse como una educación bancaria.

Entonces se entiende la práctica docente como un práctica social, objetiva e intencional en la que intervienen los significados, las acciones de los agentes implicados en el proceso, que una vez analizada se convierta en praxis, en la que, la acción educativa tiene que ir más allá del espacio áulico; el ser educador requiere de llevar la praxis al espacio mismo del contexto, tanto pedagógico, social y cultural, es no sólo ver al dicente como tal, sino también a su alrededor, logrando un significado de utilidad de lo enseñado.

Una de las concepciones que se tiene de la práctica docente, es la forma de análisis de la realidad cotidiana del maestro, por lo cual, la experiencia educativa es algo más complejo que un simple trabajo técnico de aprendizaje en el aula, implica una compleja labor con relaciones y dimensiones importantes, más allá de las tareas rutinarias en el salón de clases.

Las prácticas educativas más que un arte se han convertido en una rutina en la cual el docente sólo trata de transmitir conocimientos fríos que en nada impactan al alumno en sus conocimientos; por consecuencia y a decir de los alumnos, el buen maestro es aquel “que sí explica”, más, para que un docente exponga a sus alumnos de manera efectiva tendrá que auto analizar su experiencia educativa, es decir, realizar una enseñanza reflexiva; además de que entre otras cosas tendrá que estar en una constante búsqueda de información criticada y pensada en sus acciones y consecuencias, con ello, ayudar al mejoramiento de su propia praxis.

La práctica educativa es ayudada desde los medios, así como las herramientas que le proporcionen el lugar; los métodos, las técnicas y las estrategias, son estás de vital importancia para el desarrollo de una práctica docente eficaz; de no hacerlo así el maestro estará cayendo en una rutina tradicionalista y fría.

La praxis docente, sirve además para la realización de investigación, es el lugar donde se encuentran más problemáticas de tipo epistémico; convirtiendo así al docente en un maestro investigador de su experiencia, la cual puede ser realizada desde cualquier espacio social de intercambio de conocimientos y con ello reflexionar sobre su quehacer.

Hay que entender que la practica reflexionada de un educador, permite que éste construya y recree cotidianamente estrategias, las cuales puede que sean inventadas o bien que ya hayan sido aplicadas en otros contextos, haciendo las adaptaciones necesarias para ser realizadas en los espacios de enseñanza, así como la prueba de técnicas, métodos; eliminando de sus prácticas aquello que no le sea útil.

No puede dejar de verse la práctica docente, como la interacción del maestro con el alumno, el ejercicio docente tiene tintes afectivo emocionales; esto convierte al docente en la persona más importante del entorno del alumno, es quien facilita la relación del sujeto con la sociedad y su integración en ella; por ello, es que el educador ha de realizar investigaciones en todo los campos de conocimiento y con esto poder ayudar a sus discentes.

Para la inserción del sujeto a la sociedad, la práctica educativa, debe de ser pensada y realizada desde el ámbito escolar, es decir, la praxis de un docente se ve perneada por los objetivos y metas planteadas por la institución, si ésta se encuentra en la conciencia de transformación, el docente por consecuencia atenderá a una práctica transformadora, de igual manera, si la escuela no participa en el cambio de los docente, éste realizará una práctica a su entera libertad que no será razonada por no contar con el apoyo del colectivo.

Para la realización de una práctica docente razonada, es necesario que el docente cuestione sus actos, en espacios como las reuniones de consejo técnico o de academia; además de que el maestro tiene la obligación de saber realizar una enseñanza reflexiva, para ello, cuenta con ejercicios tales como la auto observación, el diario de clases, la video grabación y otros.

La enseñanza es un acto de exponer algún tema; sin embargo, sí éste no es problematizado el docente caerá en la conducción, en cambio, sí es presentado como un problema, el alumno se verá en la necesidad de crea pensamiento, trayendo a él beneficios como el de darle utilidad a los conocimientos adquiridos.

Para la enseñanza problematizadora, es necesario, que el maestro proponga las estrategias para que el alumno, observe, analice, critique y exponga sus hipótesis, y, con ello establecer medios para la realización de ensayos que permitan verificar sus hipótesis; una vez hecho, se puede decir que el docente ésta creando en el alumno un pensamiento reflexivo.

Más lo que el docente debe de hacer para el logro de lo anterior; es necesario, que él realice una mirada en retrospectiva a su trabajo, el analizar sus experiencias de trabajo le traerá como consecuencia una reflexión crítica de su quehacer, Dewey (1965) afirma que la reflexión empieza cuando el docente encuentra una dificultad, algún incidente problemático o una experiencia que no se puede resolver de inmediato.

Como consecuencia, muchos de los docentes acuden a una investigación que les facilite la resolución de un problema, sin embargo muchas investigaciones carecen de un fundamento, el cual es dado desde el objetivo de los planes y programas de estudio, y si no es visto, la reflexión no se logra, en cambio si se hace de acuerdo con los objetivos que se marcan en el plan y programa de estudios, se logrará así la reflexión de la práctica.

Para entender al maestro reflexivo y su enseñanza, se vuelve necesario conocer la contra parte, Dewey (1965) lo llama irreflexivo, se caracteriza por aceptar la realidad cotidiana sin protestar, además de que se dedican a encontrar los medios más efectivos y eficientes para resolver la problemática, más ésta investigación carece de criticidad.

Una enseñanza reflexiva, implica, la consideración activa de la problemática, en la cual se ha de tener en cuenta un razonamiento y una visión que permita al docente observar de manera anticipada las consecuencias de los actos que realizará para la práctica de la enseñanza. En si la enseñanza reflexiva, es el observar la propia práctica; para ello, es necesario que el docente tenga una mente abierta, de esto dependerá que el acepte los desaciertos en su práctica, esto se puede lograrse a través de la observación compartida; es decir, que algún docente observará la clase y darle al docente reflexivo ideas en las que se está fallando, así como indicarle los puntos que le parece sean de utilidad para potenciar su práctica; un individuo que este abierto, no intenta ser portavoz de una sola perspectiva y no se acerca con afán de argumentar; por el contrario, este individuo escucha y acepta las fortalezas y debilidades, realizando con ello auto exámenes de su actuar.

Para el logro de la práctica reflexiva o enseñanza, según Dewey (1965), el docente ha de ser responsable y honesto, responsable para considerar con mucha atención las consecuencias de cada acción; y honesto, al ser de mente abierta y responsable, aquellos docentes honestos examinan sus propias suposiciones y creencias de forma periódica y evalúan los resultados de sus acciones mientras conservan la actitud de que pueden aprender algo nuevo de cualquier situación.

En consecuencia si como docentes somos capaces de tener estás competencias, tendremos mejores resultados en nuestra labor diaria, ésta será alimentada por la necesidad de conocimiento, así, desde la enseñanza el docente estará instruyendo a sus alumnos que el aprendizaje no tiene límites.

Los buenos maestros son necesariamente autónomos en su juicio profesional; no necesitan que se les indique que hacer tampoco rechazan los consejos, consultaría o apoyo; sin embargo saben que las ideas de la gente no son muy útiles sino hasta que se dirigen al punto en que el maestro puede aplicar su propio juicio; (RDDICK y HOPKINS, 1985).

La práctica docente en la historia.

En la actualidad la enseñanza, la cual se define como el acto por el cual el docente muestra algo a los escolares; misma que en el área de historia se da de manera verbalista; aun y cuando los propósitos de la enseñanza de la historia difieren de la metodología, ya que para la SEP (1993) Con la enseñanza de la historia se busca que los niños adquieran un conocimiento general de la historia de México y de la historia universal y que desarrollen su capacidad para comprender procesos históricos, la dinámica del cambio social, el papel que desempeñan los individuos y los diferentes grupos sociales en la historia, propiciando las habilidades intelectuales del alumnos, por encima del aprendizaje memorístico. Al no ser así, se requiere de identificar los diferentes procesos que responden a situaciones específicas de la enseñanza y aprendizaje de la historia, valorando el comportamiento docente y la necesidad de implantar estrategias que fortalezcan el conocimiento del pasado;

Propósitos de la enseñanza de la historia en la escuela secundaria
Que los alumnos identifiquen los rasgos principales de las grandes épocas del desarrollo de la humanidad y las principales transformaciones que han transcurrido en la vida material, en las manifestaciones culturales, en la organización social y política y en el desarrollo del pensamiento científico y tecnológico.
Que los alumnos, en el momento de estudiar los procesos sociales de las grandes épocas que han marcado el desarrollo de la humanidad y algunas formaciones sociales específicas, desarrollen y adquieran la capacidad para identificar procesos, sus causas, antecedentes y consecuencias, así como la influencia que los individuos y las sociedades y el entorno natural ejercen en el devenir histórico.
Que, a partir del estudio de la historia, los alumnos desarrollen habilidades intelectuales y nociones que les permitan comprender la vida social actual. En especial los alumnos deben saber: (SEP, 1993)

Entonces la historia, que en la escuela secundaria ha de cumplir en el alumno rasgos de conocimiento como son: la organización y desarrollo continúo de las grandes épocas de la humanidad, y el análisis de las manifestaciones culturales; es entonces el para qué, más ésta tiene un desarrollo diferente a la planteada por el plan y programa de estudios.

La enseñanza de la historia se desarrolla en la escuela secundaria en general, de manera en que el maestro practica una instrucción oral; la cual parte de la necesidad de que el alumno escuche fechas y situaciones del pasado con el objetivo claro de que los discentes aprendan esto de memoria. Las únicas estrategias de enseñanza que se plantean dentro de éstas clases, son las de los resúmenes, el desarrollo de cuestionarios, los cuales rara vez son cuestionados, analizados y criticados, logrando con ello una memorización temporal y no se logra con ello el desarrollo intelectual del alumno, es decir, no se consigue la construcción de pensamiento, sea este histórico, analítico, reflexivo, social, ético, moral etc..

La vieja enseñanza de la Historia parte de una idea muy simple del aprendizaje, el cual consiste en repetir largas listas de reyes y batallas, lentos rosarios de fechas y de hechos; la palabra claves es memorizar; (CARRETERO, 1997); sin embargo, la historia no sólo se enseña en la escuela.

Porque el aprendizaje no es sólo un proceso psicológico, cuando en el intervienen diferentes ámbitos tales como la sociedad con su cultura, economía y contexto político, que han de servir al docente como herramientas de su práctica; el tener ésta herramienta de enseñanza le permitirá al docente una práctica diferenciada. Ya que los niños hacen suya la cultura de acuerdo con el grado de internalización que seda con el contacto con otras personas, por ello se sostiene que “...El hombre es cultura internalizada. La cultura (la acumulación del legado histórico de la humanidad fuera de los limites del organismo), se interioriza como actividad mental y así pasa ha estar dentro del organismo.” (MOLL, 1990, pág. 62).

Sin embargo muchas de las ocasiones el docente no la realiza o no toma medidas para la enseñanza aprendizaje de la historia, es decir, no se vale de las estrategias o del propio contexto; es muy común que en las aulas de las escuela secundaria se dé una clase en la que el profesor pida a sus alumnos que lean grandes artículos sobre un hecho histórico, acto seguido piden a sus escolares que realicen un resumen sobre lo que se leyó, generando un aprendizaje perenne. Una manera en la cual se puede crear un conocimiento significativo de la historia, sería la de aplicar metodologías donde intervenga el dialogo y la discusión de ideas a través de fuentes de información.

Además podemos utilizar la microhistoria, que no es historia crítica o monumental. Su cometido es mucho más humilde y sencillo; es la versión popular de la historia, obra de aficionados de tiempo parcial. La mueve una intención piadosa: salvar del olvido aquella parte del pasado propio que ya está fuera de ejercicio. Busca mantener al árbol ligado a sus raíces. Es la historia que nos cuenta el pasado de nuestra propia existencia, nuestra familia, nuestro terruño, de la pequeña comunidad (GONZÁLEZ y González, 1973), generando así una ayuda del contexto para la enseñanza de la historia.

El llevar una práctica docente de la historia diferenciada, requiere de conocer la metodología interdisciplinar activa; la cual permite trabajar en un conocimiento de doble función, funciones que van desde el análisis crítico de la historia desde cualquier área de conocimiento, que ha de servir para la comprensión completa del contexto pasado y presente de la humanidad.

Estás estrategias educativas, han de servir para la comprensión de los acontecimientos a través de la enseñanza explicativa, en la que el alumno sea capaz de explicar el porqué de los hechos, que entienda el funcionamiento de los datos fundamentales de análisis de las disciplinas sociales; dando como resultado una enseñanza comprensiva en el alumnado; (DOMINGUEZ, 2004).

Para ello se puede aplicar la estrategia de investigación, aquí planteamos una de ellas, damos además los pasos para una investigación del alumno y con ello lograr el objetivo son:

1. Conocimiento actual del <>; discurso o discurso dominantes sobre un tema determinado;
2. Planteamiento de una nueva cuestión, a partir de preocupaciones actuales, de los tópicos o estereotipos de nuestra cultura o de los intereses de los alumnos;
3. Formulación de una hipótesis;
4. Análisis de las fuentes disponibles, criticas y selección de las mismas; formulación de metodología de trabajo, y trabajo con otras fuentes; formación de resultados (DOMINGUEZ, 2004)

Conjuntamente la práctica docente se puede enriquecer con la aplicación del método hipotético deductivo; el cual pretende que por medio de este el alumno comprenda los complejos procesos de cambio social; consistiendo en llevar al alumno de un concepto a un entendimiento propio; para la aplicación de estás metodologías, es necesario que el alumno presente un grado de abstracción, mismo que la mayoría de los dicentes de las escuelas secundarias se tiene.

La metodología de trabajo de la historia puede partir también desde la dialéctica, así como la dialógica expuesta por Paulo Freire; en la cual se pretende que la historia, en la nueva sociedad democrática venga a ser la de un conocimiento del pasado que ayude al alumno a comprender el presente y analizarlo críticamente; la historia no es, se ésta haciendo, y, bajo este fundamento es que los alumnos y profesores deben de utilizar la dialógica como intercambio de conocimientos; es decir, no caer en la narración de contenidos que, por ello mismo, tienden a petrificarse o transformarse en algo inerme, (CARRETERO, 1997).

Otro aspecto es el de la dialéctica Platoniana, la cual basa el conocimiento de una verdad desde el dialogo, para la confrontación de ideas y con ello llegar a un nuevo concepto reformado; nuestra posición dialéctica como educadores de la historia puede sustentarse en el estudio desde la realidad total, que ésta a sus ves es dialéctica y que posee tres aspectos: el abstracto o intelectual, el dialéctico o negativo racional y especulativo o positivo-racional los cuales, a demás, son momentos de todo lo real, con todo lo anterior se da un fundamento sólido, al primer planteamiento de que la historia no sólo se aprende en la escuela y que por el contrario se debe realizar la enseñanza desde lo anteriormente mencionado (SAAVEDRA, 2005).
Dialéctica Hegeliana
Con el planteamiento de estás metodologías, se pretende que los alumnos sean participes de la historia, y no solo escuchen hablar de historia.

La discusión de las diferentes ideas y materiales que puedan ser recolectados por el grupo, permitirán una riqueza intelectual; del mismo modo puede usarse para la aplicación de conocimientos procedimentales, tales como el uso de las nuevas tecnologías y la conexión obligada con otras áreas de conocimiento.

Cuando se habla de procedimientos, se incluirá la estrategia de realización de mapas conceptuales, para su realización, el alumno debe <>; los mapas conceptuales como estrategia nacida de la didáctica del método dialéctico permiten representar las relaciones significativas entre los conceptos en formas de proposiciones o valores de verdad, (DOMINGUEZ, 2004).

En conclusión, podemos decir que, si bien la enseñanza de la historia en las escuelas ésta cambiando de manera notable, ésta sigue tendiendo a ser la misma que pretende hacer llegar fechas y batallas a los alumnos; los cuales han de aprender eso de memoria.

Por tal motivo es que se vuelve indispensable plantear cambios en la forma de enseñanza de la historia, estás formas no pueden estar alejadas de los sujetos de aprendizaje; es decir, no podemos pensar en la enseñanza de la historia sin pensar en los alumnos. ¿Cuáles son sus intereses? ¿Las maneras en que les gustaría aprender la historia?

Se debe tener en cuenta la enseñanza de la historia puede ser ayudada desde las nuevas tecnologías, las cuales podrán dar más herramientas para el dialogo y discusión de los hechos históricos; alentando en el alumno las nociones de de causalidad, intencionalidad, continuidad y cambio de cada uno de los hechos históricos que se planten como tema de estudio trayendo como consecuencia un estudiante con nociones sociales con antecedentes, acciones y consecuencias.

Es importante que el visión de la materia de historia promueva la socialización de los sujetos y que favorezca su incorporación a la cultura que contribuya en la progresiva autonomía del sujeto, puesto, que de nada servirá un materia que sólo hable de fechas y nombres, nuestro enfoque plantea el aprendizaje integral del sujeto, como consecuencia de ello, es que nuestra materia permita al mismo accionar con su medio.

Seguramente, se quedará usted con la idea de establecer recetas, por lo que aquí se hace mención a una para la enseñanza de la historia, la cual esperamos sea de su utilidad.

Bibliografía
BALAM, V. (2006). Educación secundaria . SEP .
CARRETERO, M. P. (1997). La enseñanza de las ciencias sociales . España: Aprendizaje Visor.
DOMINGUEZ, G. M. (2004). Didáctica de las ciencias sociales. Madrid: Pearson Educación.
GONZÁLEZ y González, L. (27 de Marzo de 1973). Hacia una teoria de la micro historia . Discurso de recepción del doctor Lusi González . México.
MOLL, C. L. (1990). Vigostki y la educación. Buenos Aires : Aique.
RDDICK y HOPKINS, D. (1985). Research as the basic for teaching. Londres, Inglaterra : Heinemann Books.
SAAVEDRA, R. M. (2005). Estrategias para la ptenciación del discurso pedagogico. Morelia: ENSM.
SEP. (1993). Plna y programa de estudios . México: SEP, CoNaLiTeG.

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