jueves, 24 de octubre de 2013

La educación frustativa. Por Federico Martínez Gutiérrez

La idea de que la educación debe cambiar, es de tomarse enserio, por ello es momento de hacerlo de forma real y no como discurso para justificar la formación de sujetos amorfos, listos y dispuestos a realizar lo que la oligarquía defina como su necesidades, esta idea no es nueva Ricardo Flores Magón (1873 - 1922). Político, periodista y dramaturgo mexicano. Sostenía que "La burguesía quiere negocios que la minoría científica no ha de darle. El proletariado, por su parte, quiere bienestar económico y dignificación social por medio de la toma de posesión de la tierra y la organización sindical, a la que se oponen por igual el gobierno y los partidos burgueses" En la actualidad el secretario de educación Emilio Chauyffet, dice que “Hoy se educa para la frustración, hoy salen muchachos que no encuentran trabajo” (Chauyffet, 2012), se ha escuchado y desde nuestra perspectiva es correcta la afirmación, sin embargo, con el hecho de recuperar la rectoría de la educación no será la única forma en que se evite la educación frustativa, se requiere de realizar una reforma que vea los aspectos pedagógico-didácticos propios para la población de nuestro país. Se ve también que se anuncia la desaparición de programas como HDT (Habilidades Digitales para Todos) y se pretende dotar de computadoras a los alumnos de 5 y 6 grado, la interrogante aquí es, está preparado el sistema para que tanto alumnos como maestro hagan de estos aparatos un espacio en el que puedan generar pensamiento y que éste les ayude a generar espacios para evitar la frustración de la que habla el Secretario de educación. Se requiere de preparar al docente para educar desde la constricción crítica, de nada servirá tener equipos portátiles con conexión a la red, aún y cuando no se puede soslayar que existen muchas escuelas rurales y urbanas que no cuentan con las condiciones necesarias para dotar de energía e internet. Con los jóvenes se pretende ingresen a la sociedad del conocimiento sin tener las herramientas necesarias para hacerlo, se corre el riesgo de hacer de la red el nuevo banco de depósitos, sustituir el libro por la computadora poco garantiza una educación humanizadora, por lo que el punto medular de una reforma debería estar en la discusión del modelo pedagógico y didáctico. Ante este panorama los maestros deben aprender a enseñar a pensar de manera superior hacerlo de manera crítica, el reto está en que tanto docentes como discentes han de generar pensamiento, para que en la medida en que éstos lo adquieran puedan hacer frente de manera creativa a la frustración que les dará el ingresar a un sistema económico caduco y competitivo, en el que triunfan aquellos que se alejan del currículum realizado para las masas y al que sólo tienen acceso los que tienen cuentas de ahorro en dólares, para los demás se tienen un currículum que los forme en la nueva esclavitud. En los diferentes modelos educativos se identifica situaciones propias de las necesidades del momento y de la sociedad, sin embargo, en la actualidad los docentes y los alumnos se encuentran en la transición, es claro que muchos no hemos logrado este paso, por lo que se realiza eclecticidad de modelos por falta de recursos tanto teóricos-metodológicos como de entendimiento por parte de la sociedad. En estas reflexiones se está obligado a dar al lector un panorama de lo que ha pasado con el aprendizaje y ubicar en donde es que se encuentra éste. En la Década de los 50-60: modelo de conseguir respuestas. Aprender mecánicamente. El profesor: Instruye. El sujeto a formar: Pasivo. El currículum: se sustentaba a partir del profesor, quien generaba consignas para que el alumno logre la respuesta esperada. Década de los 60-70: Modelo para conseguir conocimientos, Aprender es adquirir conocimientos. El profesor: transmite el conocimiento. El sujeto a formar: receptor de lo transmitido. El currículum: los contenidos se estructuran en el programa. Década de los 70-90: Modelo para conseguir Significados. Aprender es una búsqueda activa de los conocimientos. El profesor: es mediador. El sujeto a formar: un sujeto autónomo en la adquisición de sus aprendizajes. El currículum: importan los contenidos pero se hace énfasis en los procesos. Década de los 90-2000 Modelo pragmático (utilidad del conocimiento): Aprender es construir los conocimientos e integrarlos a la solución de problemas. El profesor: es diseñador de escenarios de aprendizaje.[1] El sujeto a formar: es capas de abstraer la realidad desde las áreas de conocimiento, lo que le permitirá aprender a aprender, para desarrollar actividades específicas y únicas. El currículum: es dictado por la oligarquía y se dirige hacia el logro de competencias específicas para la maquila y el trabajo en líneas de producción. Este es un breve panorama de los modelos educativos desde los 60´s, pero se ha dicho que no está preparado el sistema para dar un paso hacia el último aspecto. Se ha de aclarar que no es que se considere bueno o malo, lo que se pone sobre la palestra es, si para el país es pertinente o no, si los docentes están o no preparados, si la sociedad está o no para dar este paso. Ahora bien, desde nuestra perspectiva, la gran mayoría de los docentes nos encuentramos realizado trabajo desde el modelo propio de los años 60´s, aún y cuando se está bordeando el año 2013, las prácticas educativas siguen la lógica de la cátedra. Por lo que el logro de un modelo en el que docente diseñe escenarios didácticos está lejos, pues a se nos ve sólo como ejecutores, desarrolladores de un currículum, en el que ni los docentes, ni la sociedad participa. Ahora bien, si lo que se busca es lo planteado por los modelos, habrá que enseñar a docentes, a los alumnos y a los padres de familia a pensar para favorecer la resolución de los problemas, y en específico a generar pensamiento crítico que permita la trasnformación de la sociedad; la tarea es gestionar desde los espacios áulicos y no quedar en la espera de soluciones desde afuera o por mandato. El modelo adoptado por México (Constructivista por competencias) favorece el pensamiento crítico siempre y cuando no se adopten posturas bancarias, ahora sustentadas desde las plataformas digitales. El hecho de que los docentes adopten un modelo en el que su sustento metodológico son los proyectos y la solución de problemas, que dicho sea de paso, son marcados por el programa, no hay libertad de elección de tema. Esto implica que el maestro cambie radicalmente sus estructuras mentales respecto a lo que significa educar en la actualidad, para ello requiere de educarse bajo estructuras que le permitan no sólo ser desarrollador si no diseñador, por lo que hay tesis y antítesis, ya que se les dice, este el programa diseña sólo la planeación, pero desde los puntos que son indicados por la hegemonía. Creemos que el modelo que se presenta como reformista en el país, no es pertinente para el contexto y las necesidades específicas, si bien se entiende que se trata de homogenizar a los sujetos en una cultura única, esto no es factible si no se tienen las mismas posibilidades de desarrollo. Hablar de un modelo pragmático obliga a tener las herramientas para la solución de los problemas que se plateen enfrentar, si no se tienen y muy a pesar de lo dicho por el secretario de educación, se seguirá educando para la frustración, quizás se pueda pensar que se tendrá que poner en marcha la creatividad como parte del ser crítico, se ve que el pueblo lo hace, como prueba el comercio informal, los jóvenes y niños que en cada esquina encuentra uno haciendo gala de su educación frustrante. Ahora bien, no se trata sólo de mencionar que cosas están mal, sino tratar de transformar la educación en base a un verdadero cambio, en el que se incluya como primera línea de transformación al docente, de ahí que en este documento se hable de fortalecer el pensamiento crítico y por ende la formación de un sujeto con las características propias de un ente erguido y gestante. En la idea de la reforma educativa, se requiere de un docente que esté preparado desde el constructivismo, lo que se ha observado es que esto no es así, se ve con regularidad maestros que basan su didáctica en la conducción, y queda claro que incluso de programas de SEP y SEE realizan asesorías bajo esta idea de transmisión (multiplicar el curso) En otro momento se hace necesario el revisar que sucede con la sociedad y si ésta tiene claridad en lo que se propone para la educación en México; en general lo que se espera es que la educación ayude al pueblo para la generación de mejores formas de vida. Con la reforma a la educación básica la sociedad poco ha sido tomada en cuenta, y ésta se ha quedado en la idea de docencia transmisora y ejecutora de indicaciones; con la llegada de la REB la propuesta de trabajo se basa mucho en la ayuda que recibirá el alumno de sus padres, de la comunicación con expertos y con la exploración de materiales en línea. Sin embargo, pensamos que no se está preparado para dar este sustento, las circunstancias son muchas, pero entre la que más llama la atención está sin lugar a dudas el poco tiempo que se les dedica a los hijos, la falta de conocimientos metodológicos de enseñanza, por lo que aquellos que ayudan a sus pupilos, en ocasiones sólo confunden más o en el peor de los casos hacen vaciado de contenidos. Ante este panorama el educador debe ser un sujeto preparado para enfrentar las problemáticas, debe ser un sujeto capas de pensar y actuar para la transformación educativa que México requiere, por lo que ya no podará ser sólo un transmisor y/o ejecutor de un currículum que muchas de las veces no domina, ante ello, habrá que prepáralo para que proponga espacios donde se genere pensamiento en él y en los discentes. Porque una educación transformadora para un mundo mejor ¡Es posible! [1] Para esto el docente requiere de competencias específicas entre las que se encuentra el pensamiento crítico como principio o sustento de la elaboración de los escenarios didácticos.

La criticidad y la creatividad

Epistemológicamente el sujeto es capaz de construir la realidad sin renunciar a aspectos favorables a ésta, siendo un proceso dialectico, por lo que el generar pensamiento crítico y llegar a ser un sujeto crítico le implica la apropiación de la toma de conciencia. Con el estudio de la psicología se reconoce que aquello que no es pasado por la criba del pensamiento no es aprehendido, ni aprendido, por ello la importancia de rescatar el tema del análisis del funcionamiento de la mente humana. Reconocemos que el uso de la capacidad del ser humano para pensar y generar nuevas formas de vida es limitada, esto debido a la frustración que provoca el enfrentar a maestros cuya formación es lineal y conductora, aunado a lo anterior Martínez (1997) señala que en la mayoría de los seres humanos, hace eco la falta de generación de pensamiento debido a los hábitos y rutinas mentales que restringen su actividad, igualmente sugiere que se da una inercia mental. Uno de los objetivos de generar docentes críticos es el de poner a éste borde del conocimiento, lo que implica que lo sujetos transformen su manera de pensar y actuar. No se puede tener un referente teórico que es construido a través de la escucha, ya que éste puede ser afectado por las interpretaciones de quien o quienes hacen la lectura y hablan de ello. Es importante que el docente adquiera los conocimientos desde otras perspectivas diferentes al neo conductismo, por ello, se considera que la realización de una pedagogía crítica es favorable en la construcción del tipo de docente que ha de asumir su rol de transformador. En las siguientes líneas se hará énfasis en el porqué de desarrollar la criticidad en los docentes y en un momento posterior en los alumnos. Si se parte del principio que “Enseñar es aprender a pensar y tomar decisiones” entonces el generar pensamiento crítico es indispensable que se desarrolle en los espacios áulicos. Entendiendo que éste es de orden superior y que se desarrolla cuando se busca la verdad. Formarse en el pensamiento crítico implica identificarse como un “ser” con ideas claras, sistemáticas y ordenadas, todas estas características orientadas a la búsqueda de la verdad y la transformación, a decir de (Lippman, 1980) citado por (López, 2010)el pensamiento crítico tiene tres características, a saber; Es autocorrectivo, es decir, capaza de ir descubriendo sus propias deficiencias y corrigiendo sus procesos. Es sensible al contexto, por tanto, sabe discernir cómo y en qué momento expresar sus juicios para que realmente san útiles en contexto en el que afirman. Se refiere a un parámetro, es decir, es claro en cuanto a los marcos de referencia, los alcances y las limitaciones del juicio afirmado.” (pág.12) Con la generación de la criticidad se pretende que el maestro adquiera la potencialidad necesaria o tendencia a conocer la realidad con verdad, esto con la finalidad que transforme su mundo en uno mejor, las herramientas que le permitirán lograr este perfil es sin lugar a dudas la pregunta. Éste sujeto está obligado a estar constantemente interrogando aspecto de la vida. Una vez que el sujeto logra formarse como pensador crítico tiene como obligación el ser transformador del mundo, por lo que esta acción sólo se logra en la medida en que el sujeto sea creativo, existe una conexión natural entre el pensar críticamente y el ser pensador creativo. Este último se entiende de la siguiente manera: “La creatividad tiene que ver con el patrón del sentido común en sus dos acepciones: la del hombre como conocedor, el hombre en búsqueda de saber más y mejor y preguntando por aquello que les es novedoso o extraño (bien dice Ortega que “extrañarse” es comenzar a entender), y el hombre como hacedor, es decir, el hombre construyendo el mundo material e imprimiendo forma humana a lo que le rodea, mejorando continuamente, encontrando lo distinto, lo que le dé mayor satisfacción a sus necesidades vitales” (López, 2010, pág. 26) Con la formación del docente en el pensamiento crítico éste tendrá la tarea de resolver las problemáticas que la lectura y relectura del mundo le enfrenten, por ello, es necesario que se acuda a niveles de inteligencia superiores como son inquirir, imaginar, comprender, concebir y formular, aspectos básicos de la creatividad. En la formación del docente crítico, éste debe entender que hay dos fases o componentes de todo pensar crítico, a decir de (López, 2010) existe un componente destructivo o negativo en el cual se duda e incluso se rechaza lo que el sujeto descubre como falso, de ahí la idea de la crítica destructiva, sin embargo, el maestro que se forme como transformador no podrá quedar en este nivel, el neo docente deberá atender al componente constructivo o positivo, en el cual se busca, se intuye o incluso se llega generar una respuesta o proposición si se sabe verdadera, es decir, buscar la solución aún y cuando aquello que descubra por verdadero y útil para su contexto no sea lo que la oligarquía valide como bueno para la sociedad. Enfrentar la construcción del sujeto crítico y en específico del docente, requiere de trabajo que esté encaminado a generar en los sujetos una fuente fundamental para la tendencia o dinamismo de la criticidad, en palabras de López (2010) el deseo de saber, será un elemento indispensable, para el logro del conocimiento de la realidad con verdad, por lo tanto, la herramienta esencial para dicho logro es el acto de preguntar y preguntarse. Ejercitar la pedagogía de la pregunta permitirá la profundización en las temáticas o problemas y que éstos contribuyan en el aprendizaje significativo. El docente crítico debe considerar que su docencia reúna las condiciones necesarias para que sus discentes construyan a partir de un diálogo inteligente, atento y crítico. “…un dialogo atento, en el que haya actitudes de escucha y respeto; un diálogo inteligente, en el que se llegue a la comprensión de aquello sobre lo que se habla; un diálogo crítico que llegue a juicios concluyentes de la discusión” (López, 2010, pág. 58) En la formación del docente crítico se ha de trabajar más allá de la mecanización ahistórica y sin razón en la que ha caído el sistema educativo en México, la vieja concepción del docente catedrático ha dejado claro que su función ha sido la de homogenizar a los sujetos, la de construirlos bajo una misma idea en la que éstos han de ser adaptable, en la que sólo se repite sin cuestionar. Pensar de manera critica implica reconcer el mundo, renombrarlo, abstraelo, explicarlo y trasnformarlo; para lograr la trasnformación se require de la creatividad, a partir de esto el mundo será mejor hoy y en lo futuro. “La otra voz no es la de Ultratumba: es la del hombre que Está dormido en el fondo de cada Hombre” Octavio paz Porque una educación transformadora para un mundo mejor ¡Es posible!