miércoles, 11 de noviembre de 2009

Historia de la historia

Historia de la historia.

Siempre que se habla de historia se piensa en ésta como los hechos del pasado, más ha jugado diferentes papeles en la sociedad desde el manejo de quien la escribe, han sido muy diversas las formas en que los gobernantes y los gobernados han concebido a la historia, unos la usan como medio de dominio y otros como medio para hacer la revolución y despertar las conciencias, esto ha causado que los hechos históricos sean muchas veces falseados, como consecuencia de ello es que se guarden diferentes relaciones entre el hecho histórico y la historia, es importante para el estudio de la historia que conozcamos los paradigmas que la dan sustento a la misma, es decir conocer los aporte teóricos de la historia y para la enseñanza de la misma.

La sociedad y en especial la mexicana, se ha formado en la idea de que la historia son los hechos del pasado, más estos hechos ocurren desde la comprensión de algunos historiadores y que muchas de la ocasiones ha servido para dar identidad a nuestro pueblo, este tipo de historia es la que sigue siendo crónica y relato de la gloria de los gobernantes y de países que insisten en ligar los acontecimientos terrenales con lo divino, (BRON, 1972).

Para la mayoría de la gente, piensa que la historia es y fue tal y como se las contaron en la escuela, más cuando ésta es estudiada desde la perspectiva de un historiador que se aleja de la historia que al gobernante le conviene encontramos situaciones diametral mente opuestas, por ejemplo, se nos dice que el cura Hidalgo arengo al pueblo diciendo “Viva la virgen de Guadalupe” y para Krauze (2001) el cura Hidalgo hizo lo sigueinte, “y de acuredo con la confesión del propio cura, se sabe de cierto que abrio la cárceles de Dolores para liberar a los presos y encerrar a los españoles, tomo el pendon de la virgen, sancionó el saqueo de las haceindas y casas de gachupines y dijó (<<¡cojan, hijos, que todo es suyo!>>)”; lo cual no ha impactado en la sociedad dandole una forma y carcter de super héroe y no de un mortal mostrando en este acto dos historias iguales pero distintas.

En acuerdo con Luis Gonzalez (1980), la historia obedece a un interes general en el conocimiento, más a nuestra sociedad poco le iteresa un conocimiento amplio de la historia a ésta se le da un conocieminto histórico de héroes lejanos de la realidad humana, es decir, vemos a los ídolos como super hombres; de los cuales la soceidad pretende que se generen maestros de vida, en donde el modelo ha seguir sea un héroe dotado de grandes capacidades y de pocos defectos, lo cual hace que la humanidad esté en constante búsqueda de prototipos a seguir.

Para Luis Gonzaléz y Gonzaléz (1980), la historia inpacta en la sociedad de manera en que se recoge la misma, la llamada por él historia de bronce, la cual intenta dar a la sociedad un mensaje el cual tiene caracteristicas que son bien reconocidas tales como: que recoge los acontecimientos que suelen celebrarse en fiestas patrias, en el culto religioso, y en el seno de instituciones; se ocupa de hombres de esattura extraordinaria (gobernantes, santos, sabios y caudillos); presenta los hechos desligados de causas simples, monumentos dignos de imitación; lo anterior genra una idea colectiva de historia, la cual puede ser la de la vida de los grandes.

Poco o nada conoce la sociedad de la vida de los personajes de la historia fuera de sus grandes proesas, ejemplo de ello, es el de que pocos saben de la pasión por el juego y las mujeres del padre de la patria, según se cuenta por Enrique Krauze (2002) quien incluso nos da el alias de tan admirado cura, un alias que deja entrever su cacter de ser humano con intereses, el Zorro, aquel que cuenta la historia de bronce que dio el grito la madrugada del 16 de septiembre de 1810 y que la chusma lo elavara al carcter de santo, “se decia que se escuchaba decir que “el cura es un santo …la virgen le habla varias veces al dia” y que esté a su vez se burlaba de santa Teresa diciendo que era (<<>>),esta la historia que la soceidad no conoce (KRAUZE, 2002).

Ante esto es que la humanidad se ve influenciada de manera directa por la historia, más como se persive se conoce de diferentes formas de acuerdo como está se ha escrito; es decir, la historia impacta de manera general en las creencias y verdades de la sociedad, así mismo le da formas de vida desde el pasado.

La historia es un ciencia social que estudia los acontecimientos humanos a lo largo del tiempo, es decir, aquellos hechos, sucesos, sentimientos, ideas, vividos y protagonizados por los pueblos, los grupós de personas que son conciderados dignos de memoria; su contenido es además, la reconstrucción interpretación y comprensión del pasado con el fin de explicar presente y prever en la medida de lo posible el futuro, más hemos de señalar que exiten diferentes formas de ver y escribir lo anterior y con ello nace la llamada historiografía, (RODRIGUEZ, 2004).

La historiografía, cuando hablamos de historia estamos hablando de hechos, más estos han sido heredados a traves del tiempo, desde el inicio de la escritura el hombres se ha procupado por dejar ejemplos que aporten beneficios a los seres humanos que vendrán, por ello, es que la hsitoriografía en acuerdo con Rodriguez (2004) la podemos entender como aquellas obras históricas literarias que van desde la crónica, el relato, la exposición oral o escrita, hasta las obras lietrarias específicas, que construyen la historigrafía, que no es otra cosa que el pasado reconstruido, relatado y explicado por los historiadores.

Así podemos hablar de los escritores de la historia como disciplina cientifica, entre los que encontramos a los de la antigüedad clasica a Herodoto de Halacarnaso (485-425 a.c), Hellánicos de Mitilena en la isla de Lebos (479-395 a.c) y al ateniense Tucídides (hacia 460-395 a.c) entre otros; Herodoto fue el primero que empezó a distanciarse <> y se ciñó al tiempo real de los hombres, el tiempo de la historia vivida por sus predecesores más próximos, dedicándose a reconstruir e interpretar las guerras médicas.

Más adelante en la historia encontramos el nacieminto del cristianismo con sus historiadores san Justino y san Agustin, este último con su obra la ciudad de los dioses (345-430), haciendo que el históriador vea a la historia desde la óptica divina y a la iglesia como interpretadora de la misma, construida como instancia dominante y reguladora de toda la realidad, incluso del saber, ya con esto se va perfilando el uso de la historia como fin para la dominación, he incluso para san Agustín, padre de la iglesia del siglo V, la historia no es un constante repetición, si no el camino del hombre, desde la creación y la pérdida del paraíso hasta el juicio final (BRON, 1972).

Para la época del renacimiento surgen los humanistas, los cuales fuerón los primeros en elaborar el método científico de investigación histórica, recuperando así el vínculo con los historiadores de la antigüedad clásica, roto durante el periodo medieval; el primero fue Lorenzo Valla, autor que inicia también la denominada crítica textual, en su obra Declamatio (1440) denuncia la falsedad del famoso documento denominado <> redactado a mediados del siglo XI; es en esta época cuando se crean herramientas para la investigación científica, la primera de ellas la cronología, (RODRIGUEZ, 2004).

En estos párrafos se ha visto como es que al correr del tiempo la historia y los historiadores crearon historiografía, con la cual se le pretendían dar forma a las sociedades del momento y del futuro de aquella época; dejando en claro que la historia ha servido de instrumento de dominación para unos y elementos para la emancipación para otros.

A decir de Rodríguez (2004), el nacimiento de la historia como ciencia moderna, se da con las aportaciones de Leopoldo Von Ranke (1795-1886); éste autor alemán pretendía hacer de la historia una ciencia positiva, cuyo objetivo no debía ser otro que la reconstrucción de los hechos pasados tal como realmente se produjeron, además de proponer un estudio serio y crítico de las diversas fuentes, con ello dotar a la historia de un método positivo, científicamente sustentado; Ranke, junto con Berthold Georg Niebhur, serán los que consagren y difundan el positivismo, última corriente de interpretación burguesa de la historia.

Dentro de los objetivos del para qué hacer historia, no podemos dejar de observar a dos grandes de la historia moderna, en paralelo a las corrientes positivistas aparece el materialismo histórico de Karl Marx y Frederich Engels; polarizando una crítica radical al capitalismo y a la hegemonía burguesa, con esto nos daremos una nueva idea de interpretar la historia y sobre todo el porqué de la historia y su impacto en la sociedad.

Karl Marx y Federich Engels, inspirados en la dialéctica hegeliana como explicación del devenir histórico, y el materialismo estableció como ley y fundamento del proceso histórico de la realidad socio económica, tal y como abiertamente manifiestan ambos autores en su obra conjunta Ideología alemana, <>; dejando de lado completamente las ideas de la historia divina.

El materialismo histórico concibe a la historia como resultado del juego de aquellas relaciones humanas que intervienen en el proceso de producción, el materialismo histórico contiene, una concepción de la historia que nos muestra la evolución humana a través de unas etapas de progreso que no son definidas fundamentalmente por el grado de desarrollo de la producción, sino, por la naturaleza de las relaciones que se establecen entre los hombres en el proceso de producción, (FONTANA, 1982).

Hasta aquí hemos visto el desarrollo de cómo ha sido escrita la historia y sus fines, más hemos llegado al conjunto de ideas que se socializan y nacen como paradigmas dentro de las escuelas, y analizando el siglo XX un periodo de grandes contradicciones encontramos varias corrientes y, comencemos por la llamada escuela de los anales; el surgimiento de dicha escuela, fundada en 1929 por Lucien Febver (1878-1956) y Mare Bloch, tuvo lugar con la aparición de la revista Annalle d´ histoire économique et sociale; esta escuela supuso un impulso renovador decisivo para la historiografía moderna, al constituirse en plataforma de encuentro científico entre historiadores y cultivadores de las demás ciencias, (RODRIGUEZ, 2004).

En esta escuela nace otro de los grandes historiadores, Braudel, quien dio consistencia a la teoría de los tiempos largos: <<>> y <<>>, al tiempo que propuso una visión global de la historia devolviendo la historia humana a la variedad de sus ritmos; es muy importante retomar la concepción de tiempo histórico y lo aremos más adelante para dedicarle a este un especial atención.

Continuando con las escuelas que desarrollaron la historia encontramos las que a decir de Rodríguez (2004) son el neopositivismo y la revolución cuantitativa, con las tendencias siguientes: el neopositivismo, caracterizado por el rechazo que hace de todo determinismo causal de los fenómenos en el devenir histórico de la humanidad; el cuantitativismo histórico, que preconizaba que el quehacer del historiador no sólo consiste en la descripción de los hechos históricos, sino que hay que cuantificarlos.

Dentro del cuantitativismo encontramos tres corrientes interpretativas, que son las siguientes: a) la denominada historia serial, entre cuyos representantes destacan Pierre Chaunu, el fundador Ernets Labrouse, Jean Meuvret y otros, todos ellos historiadores de la escuela de los annales; b) la historia cuantitativa, de origen y desarrollo anglo sajón; su principal impulsor fue E. Kurzets, el cual defendía que la utilización de los más avanzados métodos y técnicas estadísticas para el mejor instrumento para la interpretación de los fenómenos históricos; c) la nueva historia económica, tendencia que surge a mediados del siglo XX, cuyas características diferenciales dentro del cuantitativismo consisten en la aplicación absoluta del método cuantitativo buscando la interpretación global de la historia en la teoría económica, (SÁNCHEZ, 1995).

Dentro de del neopositivismo y la revolución cuantitativa encontramos, el estructuralismo, esta corriente filosófica- interpretativa de la realidad, que surge principalmente en Francia, reúne a autores provenientes de los diversos campos de las ciencia humanas: la antropología (Claude Lévi-strauss), la crítica literaria (Ronald Barthes), el psicoanálisis freudiano (Jacques Lacan), la investigación historiográfica (Michel Foucault), o de corrientes filosóficas especificas como el marxismo (Louis Althusser); para el estructuralismo, los elementos de un conjunto están íntimamente interrelacionados de manera que nos son independientes unos de otros y se compenetran mutuamente, es decir, que nos son comprendidos como partes del todo (estructura), (RODRIGUEZ, 2004).

A decir de Viet (1965) por los años treinta del siglo XX , los historiadores influidos por el estructuralismo consideraban que el saber histórico dependían del conocimiento y comprensión de las estructuras fundamentales: más que el descubrimiento de las relaciones de causalidad o de igualdad entre elementos simples; a partir de los años 60´s los historiadores estructuralistas interpretan la historia como un sistema de relación entre los elementos y normas dentro de la totalidad, de modo que guardan entre sí una dependencia reciproca.

Otras corrientes y tendencias en la historia, la renovación doctrinal en el seno del materialismo histórico que se produjo en los años 60´s, bajo las presiones provenientes del estructuralismo junto con el criticismo hacia la sociedad occidental capitalista y consumista, y hacia las ciencias sociales provenientes de la escuela de Frankfurt, produjeron un giro en muchos actores hacia el humanismo socialista, menos dogmático; este tendría, bajo impulso, sobre todo, de autores ingleses como Christopher Hill, Edward P. Thomson o R. Milton, la cristalización es una tendencia historiográfica denominada historia social.

Algunos autores de las últimas décadas influidos por el materialismo histórico, como Pierre Villar, Georges Lefebvre, Pierre Goubert, Marx Weber; para los que la historia deja de ser un proyecto teórico para convertirse en un punto de referencia inevitable, subordinando los problemas económicos a su fundamentación social; en la actualidad los campos de investigación histórica se centran en los ámbitos siguientes: a) La incorporación del espacio geográfico donde se desarrolla la vida de los grupos humanos (Geohistoria); b) la incorporación de enfoques multidisciplinares entorno a los temas históricos ( Antropología, psicología, ciencias humanas en general); c) el estudio y relevancia de la vida privada (historia de la vida privada)., el papel de la mujer en los procesos históricos ( Historia de la mujer)., los temas oculto de la vida cotidiana (Microhistoria) (RODRIGUEZ, 2004).

Ya se ha analizado el cómo es que a través de la historia ésta se ha escrito y cuáles han sido los uso que a la misma se le da; más es de entender que la historia ha sido escrita por los vencedores, y en muchos de los casos los vencidos no han tenido la oportunidad de escribir su historia, esto por una simple causa, quienes ostentan el poder no les es de su agrado que la historia se le dé a conocer a sus gobernados, porque entonces serán éstos últimos quienes interpreten los hechos y como consecuencia el tener dos posibilidades, éstos la verán desde el lugar que ellos elijan.

La práctica docente de la historia en la escuela secundaria

La práctica docente de la historia en la escuela secundaria.

En la actualidad la enseñanza, la cual se define como el acto por el cual el docente muestra algo a los escolares; misma que en el área de historia ésta se da de manera verbalista; aun y cuando los propósitos de la enseñanza de la historia difieren de la metodología; para la SEP (1993) Con la enseñanza de la historia se busca que los niños adquieran un conocimiento general de la historia de México y de la historia universal y que desarrollen su capacidad para comprender procesos históricos, la dinámica del cambio social, el papel que desempeñan los individuos y los diferentes grupos sociales en la historia.. Por lo tanto se requiere de identificar los diferentes procesos que responden a situaciones específicas de la enseñanza y aprendizaje de la historia, valorando el comportamiento docente y la necesidad de implantar estrategias que fortalezcan el conocimiento del pasado;

Propósitos de la enseñanza de la historia en la escuela secundaria

  • Que los alumnos identifiquen los rasgos principales de las grandes épocas del desarrollo de la humanidad y las principales transformaciones que han transcurrido en la vida material, en las manifestaciones culturales, en la organización social y política y en el desarrollo del pensamiento científico y tecnológico.
  • Que los alumnos, en el momento de estudiar los procesos sociales de las grandes épocas que han marcado el desarrollo de la humanidad y algunas formaciones sociales específicas, desarrollen y adquieran la capacidad para identificar procesos, sus causas, antecedentes y consecuencias, así como la influencia que los individuos y las sociedades y el entorno natural ejercen en el devenir histórico.
  • Que, a partir del estudio de la historia, los alumnos desarrollen habilidades intelectuales y nociones que les permitan comprender la vida social actual. En especial los alumnos deben saber: (SEP, 1993)

La historia, que en la escuela secundaria ha de cumplir en el alumno rasgos de conocimiento como son: la organización y desarrollo continúo de las grandes épocas de la humanidad, y el análisis de las manifestaciones culturales; más ésta tiene un desarrollo diferente a la planteada por el plan y programa de estudios.

La enseñanza de la historia se desarrolla en la escuela secundaria general, de manera en que el maestro practica una instrucción oral; la cual parte de la necesidad de que el alumno escuche fechas y situaciones del pasado con el objetivo claro, de que los discentes aprendan esto de memoria. Las únicas estrategias de enseñanza que se plantean dentro de éstas clases, son las de los resúmenes, el desarrollo de cuestionarios, los cuales rara vez son cuestionados, analizados y criticados, logrando con ello una memorización temporal.

La vieja enseñanza de la Historia parte de una idea muy simple del aprendizaje consiste en repetir largas listas de reyes y batallas, lentos rosarios de fechas y de hechos; la palabra claves es memorizar; (CARRETERO, 1997); sin embargo, la historia no sólo se enseña en la escuela.

Porque el aprendizaje no es sólo un proceso psicológico, cuando en el intervienen diferentes ámbitos tales como la sociedad con su cultura, economía y contexto político que han de servir al docente como herramientas de su práctica; el tener ésta herramienta de enseñanza permitirá al docente una práctica diferenciada. Los niños hacen suya la cultura de acuerdo con el grado de internalización que seda con el contacto con otras personas, por ello se sostiene que “...El hombre es cultura internalizada. La cultura (la acumulación del legado histórico de la humanidad fuera de los limites del organismo), se interioriza como actividad mental y así pasa de estar dentro del organismo.” (MOLL, 1990, pág. 62)

Sin embargo muchas de las ocasiones el docente no la realiza o no toma medidas para la enseñanza aprendizaje de la historia; es muy común que en las aulas de las escuela secundaria se dé una clase en la que el profesor pida a sus alumnos que lean grandes artículos sobre un hecho histórico, acto seguido piden a sus escolares que realicen un resumen sobre lo que se leyó, generando un aprendizaje perenne. Una manera en la cual se puede crear un conocimiento significativo de la historia, sería la de aplicar metodologías donde intervenga el dialogo y la discusión de ideas a través de fuentes de información.

El llevar una práctica docente de la historia diferenciada, requiere de conocer la metodología interdisciplinar activa; la cual permite trabajar en un conocimiento de doble función, funciones que van desde el análisis crítico de la historia desde cualquier área de conocimiento, que ha de servir para la comprensión completa del contexto pasado y presente de la humanidad.

Estás estrategias educativas, han de servir para la comprensión de los acontecimientos a través de la enseñanza explicativa, en la que el alumno sea capaz de explicar el porqué de los hechos, que entienda el funcionamiento de los datos fundamentales de análisis de las disciplinas sociales; dando como resultado una enseñanza comprensiva en el alumnado; (DOMINGUEZ, 2004).

Para ello se puede aplicar la estrategia de investigación, ejemplo de esto es el planteado por Gonzalo Zaragoza el cual dice, los pasos para una investigación del alumno serian los siguientes.

1. conocimiento actual del <>; discurso o discurso dominantes sobre un tema determinado;

2. Planteamiento de una nueva cuestión, a partir de preocupaciones actuales, de los tópicos o estereotipos de nuestra cultura o de los intereses de los alumnos;

3. formulación de una hipótesis;

4. análisis de las fuentes disponibles, criticas y selección de las mismas; formulación de metodología de trabajo, y trabajo con otras fuentes; formación de resultados (DOMINGUEZ, 2004)

Además podemos utilizar la microhistoria, que no es historia crítica o monumental. Su cometido es mucho más humilde y sencillo; es la versión popular de la historia, obra de aficionados de tiempo parcial. La mueve una intención piadosa: salvar del olvido aquella parte del pasado propio que ya está fuera de ejercicio. Busca mantener al árbol ligado a sus raíces. Es la historia que nos cuenta el pasado de nuestra propia existencia, nuestra familia, nuestro terruño, de la pequeña comunidad (GONZÁLEZ y González, 1973).

Conjuntamente la práctica docente se puede enriquecer con la aplicación del método hipotético deductivo; el cual pretende que por medio de este el alumno comprenda los complejos procesos de cambio social; consistiendo en llevar al alumno de un concepto a un entendimiento propio; para la aplicación de estás metodologías, para ello es necesario que el alumno presente un grado de abstracción, mismo que la mayoría de los dicentes de las escuelas secundarias tienen.

La metodología de trabajo de la historia puede partir también desde la dialéctica, así como la dialógica expuesta por Paulo Freire; en la cual se pretende que la historia, en la nueva sociedad democrática venga a ser la de un conocimiento del pasado que ayuda al alumno a comprender el presente y analizarlo críticamente; la historia no es, se ésta haciendo, y, bajo este fundamento es que los alumnos y profesores deben de utilizar la dialógica como intercambio de conocimientos; es decir, no caer en la narración de contenidos que, por ello mismo, tienden a petrificarse o transformarse en algo inerme, (CARRETERO, 1997).

Otro aspecto es el de la dialéctica Platoniana, la cual basa el conocimiento de una verdad desde el dialogo, para la confrontación de ideas y con ello llegar a un nuevo concepto reformado; nuestra posición dialéctica como educadores de la historia puede sustentarse en el estudio desde la realidad total, que ésta a sus ves es dialéctica y que posee tres aspectos: el abstracto o intelectual, el dialéctico o negativo racional y especulativo o positivo-racional los cuales, a demás, son momentos de todo lo real, con todo lo anterior se da un fundamento sólido, al primer planteamiento de que la historia no sólo se aprende en la escuela y que por el contrario se debe realizar la enseñanza desde lo anteriormente mencionado (SAAVEDRA, 2005).

Dialéctica Hegeliana

Con el planteamiento de estás metodologías, se pretende que los alumnos sean participes de la historia, y no solo escuchen hablar de historia.

La discusión de las diferentes ideas y materiales que puedan ser recolectados por el grupo, permitirán una riqueza intelectual; del mismo modo puede usarse para la aplicación de conocimientos procedimentales, tales como el uso de las nuevas tecnologías y la conexión obligada con otras áreas de conocimiento.

Cuando se habla de procedimientos, se incluirá la estrategia de realización de mapas conceptuales, para su realización, el alumno debe <>; los mapas conceptuales como estrategia nacida de la didáctica del método dialéctico permiten representar las relaciones significativas entre los conceptos en formas de proposiciones o valores de verdad, (DOMINGUEZ, 2004).

En conclusión, podemos decir que, si bien la enseñanza de la historia en las escuelas ésta cambiando de manera notable, ésta sigue tendiendo a ser la misma que pretende hacer llegar fechas y batallas a los alumnos; los cuales han de aprender eso de memoria.

Por tal motivo es que se vuelve indispensable plantear cambios en la forma de enseñanza de la historia, estás formas no pueden estar alejadas de los sujetos de aprendizaje; es decir, no podemos pensar en la enseñanza de la historia sin pensar en los alumnos. ¿Cuáles son sus intereses? Las maneras en que les gustaría aprender la historia.

Se debe tener en cuenta la enseñanza de la historia desde las nuevas tecnologías, las cuales podrán dar más herramientas para el dialogo y discusión de los hechos históricos; alentando en el alumno las nociones de de causalidad, intencionalidad, continuidad y cambio de cada uno de los hechos históricos que se planten como tema de estudio trayendo como consecuencia un estudiante con nociones sociales con antecedentes, acciones y consecuencias.

Bibliografía

CARRETERO, M. P. (1997). La enseñanza de las ciencias sociales . España: Aprendizaje Visor.

DOMINGUEZ, G. M. (2004). Didáctica de las ciencias sociales. Madrid: Pearson Educación.

GONZÁLEZ y González, L. (27 de Marzo de 1973). Hacia una teoria de la micro historia . Discurso de recepción del doctor Lusi González . México.

MOLL, C. L. (1990). Vigostki y la educación. Buenos Aires : Aique.

SAAVEDRA, R. M. (2005). Estrategias para la ptenciación del discurso pedagogico. Morelia: ENSM.

SEP. (1993). Plna y programa de estudios . México: SEP, CoNaLiTeG.

Cambios y más cambios, ¿Qué pasa?

Pensar desde el colectivo no siempre significa tener la razón científica, a decir de Villoro (1982) nos dice que partiendo de los principios filosóficos es muy fácil el perder de vista las diferencias que existen entre creer, saber y conocer, mismo que a nuestro entender coincide con la obra de Blor (1998), el conocimiento e imaginario social, sin embargo, para dar un sustento más amplio a estas palabras hemos de requerir de un ejemplo, para ello y por nuestra tendencia hacia lo educativo platearemos la estructura educativa .

Iniciemos con los ideales de la patria sobre la educación que quedaron sustentados en la carta magna del 57 que a la letra decía “Artículo 3.- La enseñanza es libre. La ley determinará qué profesiones necesitan título para su ejercicio, y con qué requisitos se deben expedir.” Partamos de esta para realizare el análisis.

La sociedad de ese entonces creía sólo en la necesidad de manifestarse entorno a que la enseñanza fuese libre, quizás el pensamiento y la creencia social era tan limitada por la falta de certeza científica en torno al tema educativo, sin embargo, y más allá de esta mirada tan limitada se esconden las necesidades políticas del tiempo.

Aunque es posible que en ese momento histórico se pueda partir de la idea de la sociología del conocimiento que a decir de Blor (1998) nos dice sobre las creencias del vulgo, que algunas de esas creencias no requieren explicación, o no necesitan de una explicación causal, sin embargo al pasar del tiempo y a través de la experiencia vivida se hace necesario cuestionar éstas objeciones.

Reflexionemos un poco sobre el porqué del cambio en la actualidad, y para apoyar esta idea será necesario retomar las palabras de Blor (1998) que nos hace énfasis en la necesidad de seguir haciendo investigación. Entonces que sucedía con la educación en ese tiempo, ¿Por qué era tan importante el retomar el sentido de que la educación habría de ser libre, y por qué la necesidad de determinar por el estado cuáles habrían de ser las profesiones que requerirían de sustento por parte del gobierno? En que ideas sociales daban sustento, acaso sería por el imaginario de que así funcionaría de mejor manera, o bien, por la justificación teórica fundada desde la ciencia.

Desde siempre la sociedad ha tenido la idea teleológica sobre el ser humano, sin embargo si dejamos en el aire de manera verosímil de los cambios en la sociedad, a decir de David Blor, nos dice que los cambios no sólo han de venir de la ciencia, sino que la ciencia es impulsada por la sociedad, entonces en la medida de que la sociedad requiera de cambios la ciencia requiere de estructurar las teorías a fin de crea nuevos paradigmas que den respuesta a las problemáticas que no se han solucionado con la anterior.

Retomando las necesidades del momento histórico de la época de 1857, la sociedad requería de modificar estos patrones, ya que cada vez más se aunaban a la vida social actividades que requerían de una licencia por parte de quienes los gobernaban, es imposible pesar que la necesidad de la sociedad no haya hecho reflexionar sobre las necesidades de ésta en torno de la estructuración educativa.

Entonces si la enseñanza era libre, ¿qué fue lo que hizo cambiar la idea de sociedad? A la modificación de la ley para el año de 1917, el cual a la letra dice ARTICULO 3 - La educación que imparte el Estado - Federación, Estados, Municipios -, tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia:

El primer principio lo rescatamos de incorporar sustentos científicos y a decir de Lakatos citado por Blor (1998) éste menciona que la tarea de la ciencia consiste en mostrar que la ciencia incorpora ciertos principios de la sociedad, llamándolo reconstrucción racional o historia interna.

Entonces, si partimos del principio de necesidad de la sociedad del 1917, ésta requería no solamente de que la ley observara la necesidad de dar títulos a quien ejercía ciertas tareas, la consecuencia fue entonces, plateada a través de una necesidad compleja que el vulgo no sabía transmitir, pero que sin embargo, éstos estarían de acuerdo con la educación pública y gratuita.

En la creencia de la sociedad está la de pensar en la educación como algo que ha de ser gratuito, sin embargo, ¿es real la aseveración? O simplemente se platea desde el mito, desde una construcción del imaginario social,

El curriculum como formación.

El curriculum como formación.

Presenta: Federico Martínez Gutiérrez

En el presente de la educación básica en México, ésta se encuentra en un periodo de transformaciones, las cuales marcan una tendencia hacia el rediseño curricular y al cómo la misma podría ayudar a transformar las prácticas docentes a una praxis educativa con sentido. Las herramientas que nos permitirán realizar este acto se encuentran inmersas en el desarrollo del estudio analítico y crítico del curriculum, al plantearlo como una herramienta de trabajo, como instrumento y como espacio de experimentación, sin perder de vista la afectación que tiene el mercado editorial al curriculum.

A decir de (CONTRERAS, 1991) el curriculum constituye la herramienta de los profesores, esta herramienta no sólo son las que comúnmente se hacen referencia a ellas, tales como: Los libros de textos en los cuales normalmente se apoya el trabajo áulico, o otros como, mapas, laminas y actualmente diapositivas así como la encilomedia y el uso de las TIC’s. Sin embargo, el observar al curriculum como herramienta, va más allá de lo que hemos mencionado; ya que éste nos permite dar respuesta a las preguntas, ¿Qué, cómo, cuándo y porqué de la enseñanza? Al realizar lo anterior el curriculum se vuelve una herramienta esencial en la docencia, ya que se le considera como herramienta conceptual.

En este aspecto vemos con gran preocupación, el cómo es que la docencia se pierde en el abusar de los medios, al grado de utilizarlos de manera sistemática, quedando en un segundo plano la conceptualización del curriculum, quizás esto debido al poco análisis que se le da al mismo. Sería de gran ayuda el observarlo como un medio por el cual se podrían resolver las problemáticas que la misma educación nos platea.

(ARNAZ, 1990), nos dice que el currículum es un plan que norma y conduce explícitamente, un proceso concreto y determinado de enseñanza aprendizaje, menciona además, que la mayor parte de las definiciones de currículum pueden ser clasificadas en tres grupos, esto según su referencia a las experiencias de aprendizaje enmarcadas estas experiencias de las instituciones educativas.

1. El currículum, es un plan que orienta la selección de las experiencias de aprendizaje (TABA, 1974).
2. El currículum es el conjunto de experiencias de aprendizaje (JONSON, 1970).
3. El currículum es el resultado de las experiencias de aprendizaje (ARNAZ, 1990), en ese mismo sentido es que se identifica al curriculum como la herramienta conceptual.

Muchas de las ocasiones el docente piensa en el curriculum como la respuesta a todos aquellos problemas que se tienen dentro del aula, un curriculum es siempre una solución, aunque sea provisional y discutible en su valor y en sus formas de expresarse, a un problema educativo y nuestro oficio consiste precisamente en encontrar y llevar a cabo soluciones prácticas a dichas problemáticas, (CONTRERAS, 1991).

Al realizar dicho planteamiento, se requiere de identificar el problema y al mismo tiempo observar la viabilidad de la curricula propuesta para la solución; ya que la educación en muchas de las ocasiones no logra ser efectivamente un puente entre la enseñanza y los aprendizajes significativos.

En acuerdo con Contreras 1991, el curriculum influye e incide en la calidad de la enseñanza, cuando éste se ha pensado y analizado, en otras palabras, se podría decir que el curriculum ofrece al profesorado un modo alternativo de desarrollar con una cierta selección de conocimientos y determinados materiales, sin embargo, si este se utiliza como una receta y no se piensa desde la práctica, será un instrumento de conducción.

El docente frente al aula pocas de las ocasiones se detienen a pensar en la curricula, aunque sea sabedor de que lo que se establece en el libro de texto es parte de ella. Muchas de las ocasiones la docencia se desarrolla en el libro, convirtiendo al libro en la principal herramienta, aún y cuando se pensó en él como un medio para resolver una problemática específica.

Es el curriculum que intenta funcionar como un instrumento: se supone que sabiendo cómo funciona obtenemos de él lo que es capaz de darnos (CONTRERAS, 1991). Es necesario dar de manera obligatoria una mirada crítica al curriculum, con la finalidad de retomar el ideal de sujeto en formación.

En la medida en que el curriculum se tome como una receta, lo único que se logrará, será la transmisión de conocimientos que poco o nada impactará la vida del alumnado, ante ello, es que se tiene que tener especial atención a la difusión de proyectos y métodos, en donde lo que se ocupa es que se les diga cómo se hace, perdiendo de vista que el curriculum da respuesta a ciertos problemas y a su naturaleza especifica.

Podemos saber por tanto que procedimiento no funciona o no consigue los resultados esperados, pero no sabemos por qué, cómo conducir nuestra práctica. Cuando no funciona un método, demandamos otro y ya esta. No podemos, por consiguiente, aprender de nuestra experiencia, por que nuestra herramienta de trabajo nos lo impide (CONTRERAS, 1991).

En lo anterior radica la importancia de no tomar el curriculum como un receta más, y si el de recalcar el hecho de que éste se vuelve un instrumento para orientar y reorientar la práctica docente, que si se lleva a una sistematización adecuada nos estaremos acercando al ideal de realizar una praxis educativa.

Al entender el curriculum como una herramienta y un instrumento, seremos sabedores de que existe la posibilidad de utilizarlo como un espacio de experimentación, siempre desde la visión de desarrollar objetivos específicos, que además sean medibles y que tengan un sustento en un problema real.

Un beneficio más de ser críticos ante el curriculum, es el de que podemos desarrollar actividades que rompan con la rutina, tanto de la docencia como del discente. Podemos perder de vista que los objetivos que tienen valor para la resolución de la problemática no estén siendo los correctos, en este sentido Stehose, en (CONTRERAS, 1991) nos dice: las actuaciones docentes y las actividades de enseñanza no pueden comunicar ni realizar de forma plena aquellas pretensiones que expresan valores, por lo que siempre hay que estar buscando la forma de mejorarlas.

Si todo curriculum es una solución a los problemas de la enseñanza, es diferente el tipo de curriculum que obtendremos si pensamos que lo que hay que comunicarle al profesor es una solución terminada o un espacio en el que buscar y experimentar las soluciones (CONTRERAS, 1991). De ahí dependerá la importancia de formalizar el estudio, el análisis y la puesta en marcha de las ideas que se tengan en torno al curriculum.

Ante esto nace un nuevo reto, el ¿cómo formular hipótesis que realmente permitieran experimentar? ¿Qué características tendría un curriculum con el que aprender realmente fuera una necesidad?

Para dar respuesta a estos cuestionamientos recurrimos al pensamiento de Contreras (1991), el cual hace mención a al menos cuatro puntos que se tendrían que seguir:

1. Expresaría la naturaleza del problema educativo que se quiere abordar y la hipótesis de actuación con la que se quiere experimentar en términos de la relación que existe, y que se puede rastrear, entre lo que se pretende y lo que se propone.

2. Expresaría principios de actuación que le permitieran buscar en cada caso la estrategia de actuación que se ajuste a las circunstancias concretas.

3. Ofrecería selecciones de conocimiento, materiales y modos de actividad que se formulan entre sí mismos como problemáticos, esto es, como espacios hipotéticos para la búsqueda de la coherencia con los valores educativos.

4. Proporcionaría ideas para la indagación, cuestionamiento y reformulación tanto de la práctica en la que uno está participando como la propia propuesta curricular.

Es importante hacer el señalamiento de que a través de este tipo de acciones, el curriculum adquiere una dimensión de mejoramiento de la práctica educativa, dejando de lado la costumbre de normar la educación desde el curriculum. Al realizar un curriculum de la manera en que se plantea, estaremos en posibilidad de que como profesores nos formemos en la profundización de los problemas profesionales y en la solución de los mismos cuando trabaja con si herramienta profesional el curriculum.

Por ultimo, se hace necesario dar un pequeño vistazo a las construcciones que hacen las casas editoriales entorno al curriculum, ya que a nuestro parecer este logra normar la educación y desarrollar un cierto tipo de pensamiento y de sujeto que no es el que va acorde con las necesidades educativas del contexto.