La educación en México se desarrolló a través de muchos cambios mismos que se dejan ver historia, para la identificación de estos cambios, es importante hacer un recorrido histórico en torno a ellos con la finalidad de identificar cambios en el entorno educativo y con ello, entender el presente del educación del país.
La educación en México igual que en otros países de América Latina y del mundo a lo largo de la historia ha ido cambiando la forma de impartir esta.
Primeramente iniciaremos haciendo un recuento histórico de cómo se daba la educación en tiempos precolombinos: en la época prehispánica la educación escolar era de acuerdo a sus normas y procedimientos según la organización social, tal es el caso de la “Tlacahuapahuiliztli” o arte de crear y educar a los hombres, la idea era de carácter comunitario, es decir, incorporaran al individuo al grupo y donde tenía que desempeñar cierto papel.
Mismo que podemos identificar a leer las palabras de Francisco Ibarra cuando dice, que en esa época podíamos apreciar dos tipos de educación para una sociedad dividida en clases sociales, entre los que detentaban y ejercian el poder y los dominados destinados al trabajo, lo mismo que sucede en México del siglo XXI (IBARRA, 2003).
Siguiendo con esa interpretación de la historia, encontramos que la educación escolar de los mexicas, se realizó principalmente en dos centros docentes de acuerdo con el códice mendocino, los jóvenes podían ingresar a:
El Calmecas, escuela de tipo superior para los nobles y futuros sacerdotes. De acuerdo a lo anterior, aquí podemos observar la primera diferencia esencial en estructura de la educación en México, pues se desarrolla una educación parcializada de acuerdo a las necesidades del grupo en el poder.
Entre los 10 y los 15 años aproximadamente, hombres y mujeres, del grupo social privilegiado, ingresaban un sistema escolarizado, eran escuelas vinculadas al sacerdocio, tal como las que hemos mencionado arriba. La enseñanza en estas instituciones estaba orientada hacia la formación de la élite dirigente. En ellas se enseñaban técnicas (lectura, interpretación calendáricas, ritual religioso) y prácticas (tales como trabajo, sacrificio y penitencia) que eran exclusivas del estamento dominante o parte fundamental de su quehacer. Estos centros cumplían la función ideológica importante pues formaban a la élite con rigurosas y severas costumbres reforzando la imagen difundida socialmente de su mayor aptitud para el mando y su virtuosa conducta moral.
Los nobles que asistirán a estas escuelas podían permanecer indefinidamente, adoptando funciones sacerdotales, o bien pasar sólo son sólo unos años en formación. (IBARRA, 2003)
Identificando una segunda escuela de los mexicas encontramos el Tepochcalli, casas de jóvenes, en donde salían convertidos en Guerreros.
Podemos mencionar además, que hijos de los plebeyos acudían a centros donde llevaban vida comunitaria, se instruían en las tasas y cantos necesarios para los festejos religiosos colectivos, y realizaban algunas tareas de utilidad pública. En Tenochtitlán la enseñanza de las prácticas militares era fundamental. La disciplina era rigurosa, las acciones crueles e incluso la vigilancia permanente, para lograr la conformidad y la sumisión total. (IBARRA, 2003)
Es importante mencionar que cada una de las culturas que se apreciaban en la época prehispánica adecuaba la educación a sus intereses propios.
En nuestro país la educación estuvo fuerte y estrictamente vinculada con el mundo cultural, que se desmantelo con la conquista de los españoles, la propia educación se extinguió para entrar en otra etapa, en donde domina un sistema clerical para que fuera impartida por los frailes con la finalidad de dominar a las comunidades favorecido a los colonizadores que sometían a los indígenas mediante la evangelización, los cuales habrían de servir a los órganos gubernativos de la nueva España, el rey de España, la audiencia, el virrey, los visitadores, los gobernadores, los cabildos, la Iglesia, el tribunal del Santo Oficio y la inquisición.
La agilización de los indios el educación en el México colonial.
Mucho se ha dicho el educación de la colonia es obra de la Iglesia. No es para tanto desde su origen la política educativa la nueva España corrió a cargo del estado español o reino metropolitano, aunado disposiciones de autoridades locales. En efecto desde el año 1503 los Reyes Católicos ordenan la educación de los niños de las Antillas. De igual forma lo establece ordenanza de 1509, 1516, las leyes de Burgos de 1512 y las ordenanzas de Zaragoza (1518). En específico para la nueva España, Carlos y Juana ordenan a Cortés en 1523 que participen en tareas educativas: la Iglesia, el estado y los pobladores, a partir de la atención a los indígenas o señores, en una clara política educativa que empieza siendo aristocrática. (IBARRA, 2003)
La historia moderna del educación en México, está estrechamente relacionada con la llegada de las ideas liberales que se gestaron en Europa del siglo 18, y que en nuestro país encontrado suelo fértil en el siglo XIX.
El siglo XVIII se conoce como la época de la ilustración. Durante este periodo los europeos, animados por los avances filosóficos (especialmente del interés Francis Bacon y del francés René Descartes) y los y otros científicos (especialmente del italiano Galileo y el inglés Isaac Newton), confiaban en que la razón humana podría lograr el mejoramiento y aún la perfección de la sociedad. Liberados de la superstición y de la ignorancia, las luces de la inteligencia podrían descifrar las leyes de la naturaleza que ilumina en el camino para alcanzar el progreso y el bienestar. (IBARRA, 2003)
Sabemos que el siglo XIX marco para nuestra historia, la lucha entre dos posturas políticas, social económica e ideológicamente contrarias: el conservadurismo y liberalismo. Muchos procesos influyeron para transformar el México que dejaba atrás la época colonial y se incluían en el concierto de las naciones con dirigencia liberal. Van a ser los primeros gobiernos liberales, resultado del proceso independentista los que crean instancias encargadas de la educación pública en México. La leyes liberales de 1883, van a sentar las bases de tal educación: libre secular y de competencia del estado.
Lo cual no le agradó al estado clerical, imponiendo desde esa época una lucha en rebeldía contra las ideas liberales, asumiendo que lo que México debería de que sustentar como gobierno, era un gobierno de Reyes y nobles nombrados éstos, por la gracia de la divinidad.
El primer ministerio que se encargó del educación pública fue la Secretaría de estado y departamento de Relaciones Exteriores e interiores 1821-1836 presidió el ministerio del interior, además del ramo de institución pública se encargaba de los negocios eclesiásticos y de justicia.
De acuerdo con Francisco Ibarra (2003), como antecedentes a la política educativa, la constitución política de Cádiz, en 1812, con relativa aplicación en la entonces nueva España, dispone la creación de la dirección General de estudios, con funciones como la de inspeccionar la enseñanza pública en todo el reino, así también se lo ordena la instalación de escuelas de las primeras letras.
Fue en 1841 que se creó el ministerio de institución pública e industria. Dada las vicisitudes políticas de mediados del siglo XIX, el ramo educativo pasó al despacho de relaciones interiores y exteriores. En 1856 forma parte del ministerio de Relaciones Exteriores, negocios eclesiásticos a institución pública.
El segundo imperio 1864 1867, tenía sus propias instituciones, la educación estuvo entonces atendida por el Ministerio de Educación pública y cultos. Al triunfo definitivo del proyecto liberal en 1867, el gobierno de Benito Juárez estructura la Secretaría de estado y de despacho de justicia e instrucción pública. Siguiendo el espíritu de las leyes de reforma le imprime a la enseñanza pública el carácter de laica democrática y obligatoria.
Se considera que la educación pública mexicana nace con el liberalismo. La leyes del 21 y 23 octubre de 1833, expedidas por, Gómez Farias marcan su inicio. Al crear la dirección General de de instrucción pública para el distrito y territorios federales, al declarar libre la enseñanza y al secularizar un conjunto de instituciones para dedicarlas al servicio educativo, y que por primera vez, en el México reciente independizado, la competencia del estado respecto a la educación. (IBARRA, 2003)
El régimen porfirista crea la Secretaría de educación pública y bellas artes la primera que tuvo la única responsabilidad de atender la educación de los mexicanos, desligada del ramo de justicia o de cualquier otro.
Durante los años críticos de la lucha revolucionaria, el gobierno federal, no pudo atender la educación en el nivel nacional por obvias razones.
En la capital de la pública se creó la dirección General de educación primaria del Distrito Federal en 1915, que se ocupó de las escuelas de la ciudad. En mayo de 1917 se suprime definitivamente la Secretaría de instrucción pública y bellas artes, la educación elemental en todo el país, pasaría a depender de los ayuntamientos y la educación superior del departamento universitario y bellas artes.
Consecuencia del proceso revolucionario fue la creación de la Secretaría de Educación pública, con el que se inicia una acción educativa nacionalista y cristaliza también la organización del sistema educativo nacional.
Desde su creación en septiembre de 1921, la Secretaría de educación pública ha tenido varias funciones: hacer realidad la función educativa del estado mexicano establecida en el artículo tercero constitucional que garantiza una educación popular, democrática, y nacionalista, implementar un sistema educativo orgánico que cumpla la función de incorporar a todos los mexicanos a la educación: la profesionalización del magisterio, como una medida que garantice la calidad educativa nacional
Durante los 75 años de vida de la Secretaría de educación pública, ésta ha venido transformando de acuerdo a los requerimientos de una sociedad en constante crecimiento, pero no ha podido ser imparcial, pues ha seguido sirviendo al grupo en el poder, acuerdos, vienen y acuerdos va, en el desarrollo de la Secretaría de educación, para muestra un botón, durante los 70 años de gobierno priísta la Secretaría de educación hace de la SEP la plataforma para el logro de objetivos políticos, así también, se ha encontrado con grandes fracasos en el desarrollo de las políticas educativas, aquí podemos mencionar las mal logradas por el sexenio foxista o las tan llevadas y traídas reformas de 1993, no podemos dejar de mencionar el acuerdo para la modernización firmado por la lideresa vitalicia de un sindicato que no le pertenece, con el presidente espurio Felipe Calderón.
Al finalizar el siglo XX y principios del siglo XXI, los educadores y el pueblo esperamos de la Secretaría educación pública que ésta finalmente pueda madurar un sistema educativo a fin de llegar al segundo milenio y acorde a las necesidades sociales específicamente educativas de los mexicanos, esto lo hacemos de acuerdo al marco jurídico expresado en la constitución política y a la ley General de educación la cual establece la orientación y los principios del educación nacional, que son fruto de la batalla y de la lucha entre dos ideales entre dos formas de ver y leer al mundo, este mundo que ahora se desarrolla a través de una globalización, en el cual no podemos dejar de ver las necesidades del sujeto, y más cuando este sujeto es un sujeto en formación.
Afirmamos lo anterior pues el artículo tercero constitucional plantea los principios filosóficos del educación mexicana, la cual se expresa de la siguiente manera la educación que imparte el estado será, laica, gratuita y obligatoria, en donde la Federación, estados y municipios tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentar en él a la vez el amor a la patria y la conciencia de su realidad internacional en la independencia y en la justicia, dando sustento aquello de que la educación será laica democrática nacional y humanista.
Por si fuera poco la ley General de educación en el artículo séptimo, introducen nuevos conceptos y amplia los contenidos del artículo tercero constitucional, algunos de esos preceptos son:
· contribuir al desarrollo integral del individuo para que ejerza plenamente sus capacidades humanas.
· Desarrollo las facultades para adquirir conocimientos así como las capacidades de observación, análisis y reflexión críticos.
· Fortalecer la conciencia de nacionalidad y soberanía en el aprecio por la historia aún y cuando nos quieren quitar a la historia del plan y programa de estudios en escuelas secundarias, los símbolos patrios y las instituciones nacionales, así como la valoración de las tradiciones y particularmente las culturales de las diversas regiones del país.
Así como también se consideran los artículos constitucionales 5, 27 y 31, fracción primera, este último establece la obligación de los mexicanos hacer que sus hijos o pupilos menores de 15 años asisten a las escuelas elementales y militar, públicas o privadas.
En conclusión podemos decir, las políticas educativas en México, no han sido acorde a las necesidades del pueblo, porque no se ha logrado abatir la distancia entre pobres y ricos, siendo estos últimos los que gozan de una educación que les garantiza el desarrollo económico pues sus escuelas están establecidas para ser así tal y como lo hacían los mexicas con sus escuelas.
Bibliografía
Constitución politica de los estados unidos mexicanos 1917. (1994). México: Siglo XXI.
educación, L. G. (1993).
IBARRA, F. (2003). De la arqueología a la genealogía . Morelia: ENSM.
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